Alergias del gato
Las personas con alergias a los gatos reaccionan a sustancias específicas que los gatos producen, como la saliva, los copos de la piel llamados caspa o la orina.
Las sustancias que causan estas reacciones se llaman alérgenos. Una alergia a un gato puede causar síntomas que van desde problemas respiratorios leves hasta un síndrome potencialmente mortal denominado anafilaxis.
Las alergias a los gatos se encuentran entre las alergias más comunes. Según un estudio, alrededor del 12 por ciento de los estadounidenses son alérgicos a los gatos, pero en Europa, es mucho más alto en alrededor del 26 por ciento.
¿Por qué la gente tiene alergias a los gatos?
Las alergias generalmente son causadas por sustancias adheridas al pelo de gato, en lugar del cabello en sí.
Las alergias se desarrollan cuando el sistema inmune reacciona de forma exagerada a una sustancia generalmente inofensiva.
Esto hace que el sistema inmune de una persona reaccione a esa sustancia como si fuera un virus, bacteria u otro invasor. La mayoría de las personas reaccionan a las sustancias que se encuentran en el sudor de un gato, la saliva y las glándulas anales.
Algunas personas que tienen reacciones adversas a los gatos creen que son alérgicas al pelo de gato. Sin embargo, no es el cabello el que causa la reacción.
En cambio, el problema son otras sustancias, como la caspa de gato, la orina de gato, la saliva de gato y otras sustancias que pueden adherirse al pelo de un gato. Estas sustancias contienen algunas proteínas que pueden causar reacciones alérgicas.
Síntomas
Los síntomas de las alergias a los gatos varían según la proteína a la que alguien sea alérgico y su exposición a esa proteína. Por ejemplo, pequeños alérgenos de los gatos pueden caer en la nariz o los ojos de una persona, causando ardor o picazón.
Los síntomas más comunes de una alergia a un gato incluyen:
- un ataque de asma en personas con asma
- síntomas respiratorios como tos, estornudos o congestión nasal
- ojos irritados o rojos
- picazón en la piel
- una erupción en áreas del cuerpo que han estado en contacto con alergenos de gato
Muy raramente, las personas con alergia a los gatos pueden desarrollar una reacción alérgica severa llamada anafilaxia. La anafilaxia hace que sea difícil respirar, puede bajar la presión arterial a niveles peligrosos y puede enviar al cuerpo al estado de shock.
Una persona que tiene problemas para respirar o siente que se está ahogando después del contacto con un gato debe buscar atención de emergencia inmediata. La anafilaxia es una reacción que pone en peligro la vida.
Una persona que es alérgica a los gatos puede continuar teniendo síntomas incluso después de que el gato ya no esté presente. Eso sucede porque la caspa del gato y otros alérgenos del gato pueden caer en los muebles y las alfombras, permanecer en la ropa sucia y quedarse en la ropa de cama.
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