Detección y tratamiento del cáncer de próstata en Barcelona
En Europa, el cáncer de próstata es el más común entre los hombres. Suele aparecer después de los 50 años y no siempre provoca síntomas. Progresa lentamente y a menudo puede eliminarse por completo o tratarse eficazmente si se diagnostica antes de que se extienda más allá de la próstata.
Si padece cáncer de próstata, si tiene alguna duda sobre su salud, o simplemente si tiene más de 50 años y quiere hacerse una revisión, no espere a pedir cita con nuestro urólogo especialista en Barcelona.
¿Qué es el cáncer de próstata?
El cáncer de próstata es una enfermedad que se desarrolla a partir de células prostáticas inicialmente normales que cambian y se multiplican de forma incontrolada hasta formar un tumor maligno.
El tumor maligno está formado por células cancerosas que pueden invadir y destruir los tejidos cercanos sanos. También puede extenderse (hacer metástasis) a otras partes del cuerpo, especialmente a los huesos y los ganglios linfáticos de la pelvis.
¿Qué causa el cáncer de próstata?
Las causas del cáncer de próstata siguen siendo poco conocidas y a menudo pueden ser múltiples:
- Edad: el 66% de los cánceres de próstata se producen en hombres de 65 años o más
- Predisposición genética: alrededor del 20% de los cánceres de próstata están relacionados con los antecedentes familiares y se producen en familias donde los cánceres de próstata son más numerosos que la media
- Origen étnico: los hombres negros tienen más cánceres de próstata que los blancos, y los asiáticos tienen menos cánceres de próstata
- Exposición a pesticidas y disruptores endocrinos
- El tabaco
- La dieta
- Enfermedad de Parkinson: Las personas con enfermedad de Parkinson y sus familiares hasta el tercer grado tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de próstata
Cáncer de próstata: los síntomas
Al principio de su evolución, el cáncer de próstata no da ningún síntoma. Por ello, su diagnóstico suele ser totalmente fortuito, por ejemplo, durante un chequeo médico.
Los síntomas mecánicos debidos a la compresión de la uretra aparecen cuando la próstata aumenta de volumen y se expresan generalmente por :
- Dificultad para orinar,
- La necesidad de empujar,
- Disfunción eréctil,
- Necesidades frecuentes de orinar,
- Dolor al orinar,
- Dolor en la eyaculación,
- La presencia de sangre en la orina o el semen.
Sin embargo, estos síntomas suelen ser un signo de aumento del volumen de la próstata, pero no son necesariamente indicadores de cáncer. De hecho, son muy comunes en casos de prostatitis o hipertrofia prostática benigna.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de próstata?
Si se sospecha de un cáncer de próstata, el urólogo le realizará primero un tacto rectal para palpar la próstata y detectar cualquier irregularidad o cambio de consistencia.
Si el examen clínico es anormal, el especialista prescribe un análisis de sangre para el Antígeno Prostático Específico (PSA), una sustancia producida por la próstata. Si este nivel es elevado o si su progresión es rápida, hay que sospechar que se trata de un cáncer, pero hay que tener cuidado también en este caso, porque un nivel elevado no indica necesariamente que se trate de un cáncer.
Si el médico encuentra anomalías que indiquen un cáncer de próstata, ordenará una biopsia de próstata, que permitirá diagnosticar el cáncer con certeza. A continuación, se pueden realizar otros exámenes, como un TAC, una resonancia magnética o una gammagrafía ósea, para determinar si la enfermedad se ha extendido.
Cáncer de próstata: tratamiento
El tratamiento del cáncer de próstata depende de la edad del paciente, de su estado de salud general y de la extensión del cáncer. En general, implica una intervención quirúrgica (prostatectomía total), radioterapia y, posiblemente, terapia hormonal y quimioterapia.
Cirugía
La cirugía consiste en la extirpación total de la próstata. Se reserva para los cánceres localizados en la próstata y ofrece grandes posibilidades de curación si el cáncer está efectivamente localizado y no es muy agresivo.
Para realizar esta intervención, el urólogo puede llegar a la próstata por laparoscopia abdominal o a través de una incisión abdominal baja por debajo del ombligo.
La extirpación de la próstata puede provocar incontinencia urinaria, generalmente temporal, y disfunción eréctil.
Radioterapia
La radioterapia consiste en destruir las células cancerosas mediante rayos X de alta energía. Son necesarias varias sesiones durante 6 a 8 semanas.
La radioterapia puede administrarse externamente a través de la piel o internamente.
Terapia hormonal
Los fármacos de la terapia hormonal se prescriben para bloquear las hormonas masculinas (principalmente la testosterona) que favorecen el crecimiento de las células del cáncer de próstata.
Como tratamiento del cáncer de próstata, la terapia hormonal va acompañada principalmente de sofocos y disminución de la potencia sexual o impotencia. Algunos pacientes refieren diversas molestias (náuseas, erupciones cutáneas, fatiga, pérdida de masa muscular, anemia, etc.). En raras ocasiones, se observa ginecomastia (hinchazón de los pezones).
Quimioterapia
La quimioterapia consiste en destruir las células del cáncer de próstata mediante la administración de sustancias químicas, generalmente a través de infusiones intravenosas.
La quimioterapia se considera cuando el cáncer de próstata ha hecho metástasis. En algunas situaciones médicas, puede combinarse con la terapia hormonal.
Cáncer de próstata: Preguntas frecuentes
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