¿Buscas un gastroenterólogo pediátrico en Barcelona?
La gastroenterología pediátrica es una especialidad médica dedicada a las afecciones y enfermedades que afectan al hígado o al aparato digestivo desde el nacimiento hasta la adolescencia tardía.
En Turó Park Clinics, nuestros pediatras especialistas ofrecen una atención individualizada a todos los problemas que afectan al tubo digestivo y al páncreas del niño, ya sean comunes, como el estreñimiento, el reflujo, etc., complejos, como la enfermedad inflamatoria intestinal crónica, o poco frecuentes, como las enfermedades congénitas del tubo digestivo.
Si tu hijo tiene un problema digestivo o nutricional, no dudes en pedir cita con uno de nuestros pediatras.
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¿Por qué consultar a un gastroenterólogo pediátrico?
Las patologías digestivas y nutricionales de los niños son un motivo frecuente de consulta en pediatría.
Si tu hijo sufre cólicos dolorosos, diarreas frecuentes, dolores abdominales inexplicables o vómitos acompañados de olores fuertes, es imprescindible que lo presentes a un gastroenterólogo pediátrico. En efecto, el gastroenterólogo es el especialista que puede tratar este tipo de trastorno, sobre todo en un niño que debe ser vigilado de cerca para cualquier tratamiento.
En función de los síntomas de su hijo, de sus antecedentes y del examen clínico realizado por el especialista, pueden realizarse pruebas especializadas como la PHmetría, la endoscopia, la prueba del aliento o la manometría para establecer un diagnóstico.
Las principales razones para consultar a un especialista en gastroenterología pediátrica son las siguientes:
Casi todos los lactantes sufren episodios de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que se caracteriza por regurgitaciones, eructos o salivación. Las regurgitaciones suelen producirse poco después de la toma y se consideran normales.
Sin embargo, la ERGE se convierte en patológica cuando :
- Interfiere en la alimentación y el crecimiento,
- Daña el esófago (esofagitis),
- Provoca dificultades respiratorias (como tos, sibilancias o apnea),
- Continúa después de los 3 años.
Las enfermedades inflamatorias intestinales crónicas (EII) incluyen la enfermedad de Crohn y la rectocolitis hemorrágica.
Afectan aproximadamente a 1 de cada 1.000 personas en los países occidentales y se presentan con mayor frecuencia en adultos jóvenes, y cada vez más en la infancia, con aproximadamente 30.000 niños y adolescentes afectados en Francia.
Las EII provocan síntomas que pueden afectar gravemente a la calidad de vida de los pacientes: fatiga intensa, diarreas frecuentes, dolor abdominal, pérdida de apetito, pérdida de peso, fiebre e incluso inflamación de las articulaciones, los ojos o la piel. Tienen un impacto considerable en la vida cotidiana, social y escolar de los niños.
En su forma clásica, la enfermedad celíaca comienza en lactantes de más de 6 meses, pocas semanas después de la introducción del gluten en la dieta. Se manifiesta como una diarrea crónica con deposiciones abundantes, acompañada de anorexia y apatía.
La pancreatitis se caracteriza por la autodigestión de la glándula pancreática por sus propias enzimas. Es una enfermedad grave y poco frecuente en los niños.
El síntoma más frecuente es dolor abdominal intenso, generalmente en la parte superior e izquierda del abdomen. El dolor puede ir acompañado de náuseas o vómitos. El paciente también puede tener fiebre, pero es poco frecuente.
El estreñimiento infantil suele estar relacionado con la alimentación, el estrés o el control de esfínteres. Sin embargo, puede ser síntoma de una enfermedad más grave, sobre todo en los lactantes.
La encopresis se produce cuando un niño mayor de tres años es incapaz de retener las heces. Aunque puede tratarse de malformaciones de los órganos digestivos o de anomalías neurológicas, la encopresis suele estar relacionada con el estreñimiento. Las heces se acumulan en el recto y el niño pierde la sensación de tener que ir al baño.
Los trastornos bucodentales son dificultades relacionadas con la alimentación que pueden presentar los niños desde una edad temprana.
Estos trastornos abarcan una amplia gama de síntomas, que varían mucho en naturaleza e intensidad según el niño:
- Trastornos sensoriales,
- Selectividad alimentaria,
- Disgusto por la comida,
- Reflujo gastroesofágico,
- Neofobia a la comida que persiste en el tiempo.
¿Cómo se prepara la primera consulta de gastroenterología pediátrica en Turó Park Clinics?
Durante la primera consulta, el pediatra se reúne con el joven paciente y sus padres para conocer los síntomas del trastorno digestivo, la fecha y el contexto de su aparición, así como los antecedentes médicos y familiares.
A continuación, el pediatra realizará un examen clínico y, si es necesario, pruebas complementarias como una endoscopia, una ecografía abdominal o un examen proctológico.
Para una consulta completa, no olvide traer todos los resultados de exámenes anteriores (análisis biológicos, ecografías, etc.) de tu hijo.
Cuidamos de tus hijos.
Nuestros pediatras se adaptan con sensibilidad a las preferencias culturales de padres e hijos para ofrecerles una atención personalizada y humana.
Nuestro pediatra especializado en gastroenterología
