¿Tienes alergia y estás buscando un alergólogo en Barcelona?
Estás experimentado problemas cutáneos, picazón, problemas respiratorios, congestión nasal o problemas gastrointestinales que son difíciles de explicar, estos síntomas pueden deberse a reacciones alérgicas.
En Turó Park Clinics contamos con una alergóloga especializada en diagnosticar, tratar y desarrollar planes de inmunoterapia específicos para manejar y prevenir los síntomas de las enfermedades alérgicas.
¿Qué es la alergia?
Las enfermedades alérgicas, también denominadas enfermedades por hipersensibilidad, se producen por una reacción exagerada del sistema inmunitario frente a diversas sustancias del entorno conocidas como alérgenos. Estos alérgenos se caracterizan por ser sustancias no peligrosas para las personas no alérgicas, pero cuando entran en contacto con el sistema inmunitario de personas alérgicas, tienen la capacidad de inducir la producción de unos anticuerpos específicos, llamados inmunoglobulina E. Estos anticuerpos desencadenan la liberación de sustancias inflamatorias responsables de los síntomas que constituyen lo que conocemos como reacciones alérgicas. La gravedad de las reacciones alérgicas varía según el tipo de alérgeno implicado y la sensibilidad de cada paciente.
Prácticamente, cualquier sustancia puede ser un alérgeno. Algunas se encuentran en suspensión en el aire y se respiran (polen, ácaros, epitelios de animales), pero también pueden ser alimentos, medicamentos, etc.
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¿Cuál es la diferencia entre una alergia y una intolerancia alimentaria?
Una alergia y una intolerancia alimentaria, son dos tipos de reacciones adversas a ciertos alimentos pero con mecanismos, síntomas y consecuencias diferentes.
El mecanismo de una alergia lo controla el sistema inmunológico mientras que el mecanismo de una intolerancia lo controla el sistema digestivo. En una alergia, nuestro sistema inmunitario identifica erróneamente una proteína alimentaria como una amenaza, así produciendo anticuerpos para combatirla. En una intolerancia, nuestro sistema digestivo es incapaz de descomponer ciertos alimentos o componentes, normalmente por la falta de enzimas digestivas.
Las respuestas del sistema inmunológico, en caso de las alergias, y del sistema digestivo, en caso de las intolerancias, se manifiestan en la forma de síntomas que asociamos a estas dos condiciones.
Por lo general, las alergias se suelen considerar más graves, ya que sus reacciones son rápidas y pueden ocurrir incluso con una cantidad muy pequeña del alérgeno. Tienden a causar reacciones más severas y pueden ser potencialmente mortales. En el caso de las intolerancias, los síntomas suelen aparecer gradualmente y suelen requerir una mayor cantidad del alimento para que desencadenen los síntomas.
¿Cuáles son las alergias más comunes?
Las enfermedades alérgicas son muy frecuentes y se estima que afectan al 20-25 % de la población global, especialmente a niños y jóvenes. Es una patología más frecuente en países desarrollados e industrializados en comparación con el resto.
Entre los motivos de consulta, la alergia respiratoria es la más frecuente, seguido de la dermatitis atópica y alergias alimentarias. También existen otros tipos de alergias como las alergias medicamentosas, alergia a himenópteros, angioedema y urticaria, mastocitosis, etc.
Algunos de las reacciones alérgicas más comunes que tratamos incluyen:
- Asma: es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias que cursa con episodios de obstrucción reversible del flujo aéreo y se caracteriza por tos, dificultad respiratoria, pitidos al respirar o sensación de opresión en el pecho. Es una enfermedad muy prevalente, siendo una de las enfermedades crónicas más frecuentes de la edad pediátrica. Está determinada por una predisposición genética y los desencadenantes más comunes incluyen alérgenos como ácaros del polvo, esporas de hongos, epitelios de animales o pólenes.
- Rinoconjuntivitis: la rinitis es una enfermedad inflamatoria de la mucosa nasal que se caracteriza por congestión y secreción nasal, estornudos y picazón en la nariz. Cuando la rinitis se asocia a una inflamación de la mucosa ocular (conjuntivitis), se llama rinoconjuntivitis y, además de los síntomas nasales, los pacientes pueden presentar lagrimeo, picor de ojos, sensación de arenilla, enrojecimiento o hinchazón de ojos. Al igual que en el asma, ciertos alérgenos desencadenan esta reacción, como los ácaros del polvo, esporas de hongos, caspa de animales, pólenes o alérgenos ocupacionales.
Es una reacción exagerada del sistema inmunitario al ingerir alimentos a los que el paciente es alérgico. Los síntomas aparecen de forma rápida (minutos o en 2 horas tras la ingesta) y son muy variables, pudiendo ser leves (reacciones cutáneas) hasta reacciones sistémicas potencialmente mortales (anafilaxia). Algunos de los más frecuentes son:
- Cutáneos: como urticaria y eczemas.
- Gastrointestinales: dolor abdominal, diarrea, náuseas y vómitos.
- Respiratorios: rinitis y broncoespasmos.
- Cardiovasculares: mareos o descenso de la presión arterial. Cuando hay bajada de tensión con o sin pérdida de conocimiento, se produce una reacción alérgica extremadamente grave que se conoce como shock anafiláctico.
Afecta del 1 al 3% de la población general y los alimentos más comunes que suelen provocar alergias son la leche, el huevo, los frutos secos, el trigo, el marisco y algunas frutas. No obstante, cualquier alimento puede provocar una alergia alimentaria y debe ser diagnosticada por un profesional.
Respuestas inmunológicas a fármacos específicos. Se estima que el 5% de los adultos pueden ser alérgicos a medicamentos y al igual que las alergias alimentarias, los síntomas son muy variables y pueden ser leves o resultar en reacciones más graves como la anafilaxia. Entre las reacciones leves más comunes se encuentran reacciones cutáneas como la urticaria o angioedema. Los síntomas pueden aparecer inmediatamente o a partir de una hora después de la toma.
Es una de las enfermedades de la piel más comunes y suele manifestarse en la infancia. Está caracterizada por picores intensos, irritación de la piel, lesiones de eccema y piel seca por ciertas partes del cuerpo como el mentón, cuello, zonas cercanas a la boca y los pliegues de las superficies internas de los brazos y pierna. Suele ocurrir como respuesta a reacciones alérgicas alimentarias, asma y rinitis.
La urticaria es un conjunto de reacciones de la parte superficial de la piel que se manifiestan con erupciones cutáneas, normalmente en ronchas o habones. Los brotes de urticaria se suelen asociar a reacciones alérgicas causadas por alimentos o medicamentos, no obstante dada la naturaleza rápida de las alergias alimentarias y medicamentosas, se suele descartar estas alergias como desencadenantes. En la mayoría de casos de urticaria no se logra averiguar la causa de la erupción, excepto en niños, donde los brotes se asocian a infecciones.
El angioedema, a diferencia de la urticaria, provoca lesiones que afectan las capas más profundas de la piel, así formando hinchazones profundas que suelen aparecer en el rostro. En ocasiones, estas hinchazones se pueden experimentar en la lengua, lo que implica dificultad en la respiración y requiere atención médica. Existen varios tipos pero el más común es el histaminérgico, que surge como respuesta a una reacción alérgica a fármacos, especialmente del grupo de la aspirina.
El ser humano está expuesto a infinidad de organismos que pueden producir agresiones mediante picaduras o mordeduras. Entre ellos, destacan los himenópteros donde encontramos las abejas, los abejorros, las avispas y los avispones. Estos insectos liberan distintos tipos de veneno que muy frecuentemente, actúan como alérgenos que desencadenan reacciones cutáneas en la zona de inoculación y reacciones sistémicas graves (anafilaxia).
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¡No dejes que las alergias controlen tu día a día! Nuestros especialistas te ayudarán a diagnosticar, tratar y prevenir tus alergias.
¿En qué consiste una consulta de alergología en Turó Park Clinics?
Para realizar un diagnóstico, el especialista evaluará tu historia clínica, síntomas y posibles desencadenantes. A continuación, es posible que se realicen pruebas diagnósticas para determinar la raíz de la alergia:
Comunes para evaluar las alergias respiratorias como el asma o la rinoconjuntivitis. Consisten en un conjunto de pruebas que evalúan la función pulmonar y su capacidad para tomar y liberar aire, así como para intercambiar gases de manera eficiente. También ayudan a identificar el estado de las vías respiratorias y pueden incluir pruebas de espirometría, volumen pulmonar, resistencia de las vías aéreas y pulsioxímetro.
O también llamado prueba de punción cutánea, evalúa la respuesta del sistema inmunológico a diferentes alérgenos introducidos en la superficie de la piel mediante una punción suave.
Son comunes para casos donde el prick-test es negativo y casos más sensibles donde el alérgeno sospechoso es veneno de himenópteros o fármacos. A diferencia del prick test, se inocula el extracto de alérgeno en una capa de la piel más profunda.
Son cruciales para identificar la presencia de una reacción alérgica, evaluar la producción de anticuerpos e identificar el alérgeno causante de la reacción. Normalmente complementan las pruebas cutáneas.
Crucial para confirmar la presencia, determinar la gravedad y desarrollar un plan de manejo para una alergia cuya raíz deriva del uso de ciertos medicamentos. Estos estudios pueden incluir un prick test, pruebas de parche o análisis de sangre.
De manera complementaria a las diferentes pruebas, es común realizar otras pruebas diagnósticas como prueba de heces o pruebas de exposición controlada con alimentos y medicamentos. Esta última consiste en la administración progresiva del fármaco o alimento responsable de la reacción y monitorizar la reacción del paciente en un período de entre 1 a 4 horas.
¿Qué es un prick test y cómo se realiza?
Un prick test o prueba de punción cutánea, es una prueba de reacción inmediata realizada que nos ayuda a identificar si una persona es alérgica a una sustancia específica. Dada la rapidez y alta sensibilidad de esta prueba, es una opción muy segura y recomendable para diagnosticar posibles alergias a pólenes, insectos, fármacos y ácaros entre muchas otras.
Esta prueba se lleva a cabo aplicando pequeñas gotas de extracto alergénico sobre la piel (normalmente del antebrazo o la espalda) e introduciéndolo en el organismo mediante una punción suave con una lanceta. A continuación, se espera entre 15 y 20 minutos para observar la reacción de la piel y buscar signos de una reacción alérgica. Se considerará positiva si al cabo del tiempo de espera aparece una roncha o habón con un diámetro mínimo de 3mm.
Tratamiento: inmunoterapia específica
La inmunoterapia específica o vacuna para la alergia, es un tratamiento que consiste en la administración de un alérgeno de forma controlada en un periodo de 3 a 5 años. Se administra mediante inyecciones o por medio de gotas o comprimidos de manera sublingual y su objetivo es ‘entrenar’ al sistema inmunológico para que deje de reconocer el alérgeno como una amenaza, dejando de producir una reacción alérgica y así, lograr desarrollar un tolerancia al alérgeno.
La vacuna puede llegar a reducir o incluso eliminar la necesidad de la medicación sintomática y es una opción muy eficaz y segura para las personas que sufren alergias persistentes a picaduras de avispa, polen, ácaros, fármacos y epitelios de animales. En el caso de la alergia a veneno de himenópteros,específicamente las avispas, se ha demostrado que las vacunas son capaces de curar a más del 95% de los pacientes alérgicos a su veneno.
Las vacunas son una opción accesible y beneficiosa para cualquier paciente alérgico sin importar la edad. No obstante, se recomienda que se vacunen a los niños una vez hayan cumplido los 5 años de edad, ya que es común que presenten infecciones respiratorias fáciles de confundir con reacciones alérgicas.
Nuestros consejos para la prevención de alergias
Para manejar y prevenir las alergias, considera los siguientes consejos:
- Evita los Alérgenos: Identifica y trata de evitar los desencadenantes de tus alergias.
- Limpieza Regular: Mantén tu hogar limpio para reducir la exposición a ácaros del polvo y moho.
- Uso de Medicación: Sigue las indicaciones de tu alergólogo sobre el uso de antihistamínicos, inhaladores u otros medicamentos.
- Inmunoterapia: En el caso de haber optado por este tratamiento, sigue las pautas e indicaciones marcadas por el alergólogo sobre las vacunas contra la alergia. Dicho tratamiento puede reducir la sensibilidad a los alérgenos con el tiempo.
- Control Ambiental: Utiliza filtros de aire, deshumidificadores y otros dispositivos para mejorar la calidad del aire en tu hogar.
- Educación: Infórmate sobre tus alergias y aprende a cómo manejarlas eficazmente.
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