¿Estás buscando un especialista para tratar tus problemas de piel en Barcelona?
¿Quizás hayas notado la aparición de una protuberancia, enrojecimiento o picazón en tu piel, o un aumento en el tamaño de un lunar, o una pérdida de cabello inusual? Pide tu cita ahora con uno de nuestros médicos y sacate las dudas.
Ubicada en el corazón de Barcelona, nuestra clínica le atiende para todas tus necesidades en cuanto a prevención, diagnóstico y tratamiento de problemas de piel, cabello y uñas, tanto en niños como en adultos.
¿Por qué consultar a un dermatólogo?
Acude a un dermatólogo en cuanto notes alguna anomalía en tu piel: acné, lunar que cambia de aspecto, caída anormal del cabello, irritaciones en la piel... Este especialista generalmente lo aconseja tu médico, pero también puedes consultar sin receta.
Acelera tu tratamiento
Para reservar una cita o hablar con uno de nuestros amables equipos, póngase en contacto con nosotros a través de las siguientes opciones.
Nuestros servicios dermatológicos
Cribado del melanoma
Se recomienda realizar revisiones anuales de los lunares y de toda la piel, especialmente a las personas de piel clara o con antecedentes familiares de cáncer de piel.
Tratamiento de la hiperhidrosis
Si buscas una solución para acabar con tu sudoración excesiva, no dudes en pedir cita ahora con uno de nuestros dermatólogos.
Tratamiento de las verrugas
Las verrugas cutáneas son especialmente frecuentes, sobre todo en niños y personas inmunodeprimidas. Si deseas eliminarlas, nuestros dermatólogos pueden ofrecerte una solución adecuada.
Crioterapia
Nuestros dermatólogos ofrecen sesiones de crioterapia para tratar diversos tipos de lesiones cutáneas como manchas, verrugas, crecimientos cutáneos y otras lesiones benignas.
Tratamiento del molluscum contagiosum
El molluscum retrocede espontáneamente en 1-2 años, pero también puede tratarse para prevenir la propagación del molusco contagioso y reducir la autocontaminación.
Más información
¿Cuáles son los problemas más comunes de la piel?
Las enfermedades dermatológicas ocupan el cuarto lugar a nivel mundial entre las patologías que más afectan la calidad de vida. Algunos son leves, algunos son recurrentes, algunos son más graves.
Aquí están los más comunes:
La rosácea es una afección común de la piel que causa enrojecimiento y vasos sanguíneos visibles en la cara. Es tres veces más común en la mujer que en el hombre, sobre todo en la etapa de la menopausia, aunque puede aparecer mucho antes.
Aún no se comprenden por completo las causas de la rosácea, pero es probable que los genes jueguen un papel importante. Los estudios demuestran que la rosácea implica problemas con el sistema inmune del cuerpo.
La rosácea no puede curarse por completo, pero ciertos tratamientos, como el láser y la luz pulsada, pueden reducir mucho el enrojecimiento.
Entre las enfermedades de la piel, el acné es la más común y la más conocida. Tiene una prevalencia del 80% en personas de entre 11 y 30 años, aunque su pico máximo de incidencia lo alcanza en mujeres de entre 14 y 17 años y en hombres de entre 16 y 19.
Los signos del acné varían según la gravedad de la afección: espinillas, puntos blancos, granos, bultos, etc.
Según su gravedad, el acné puede causar sufrimiento emocional y dejar cicatrices en la piel. Cuanto antes inicies el tratamiento, menor será tu riesgo de sufrir tales problemas.
Para tratar las cicatrices del acné, pueden utilizarse el láser y la luz pulsada.
Cuidado y prevención de la piel del recién nacidos y del niño
La piel de los recién nacidos y de los niños presenta numerosas particularidades que la hacen especialmente sensible y susceptible de presentar problemas de irritación, manchas, sequedad y erupciones.
Para mantener sana la piel del niño, necesitas conservar su suavidad y resistencia naturales. Incluso si la piel de tu bebé no presenta peladuras, no dudes en que se beneficiará si usa cremas hidratantes. Puedes comprar productos sin perfume con ingredientes como aceite mineral o petrolato.
Adémas, todos los bebés deberían mantenerse fuera del alcance de la luz solar directa. Un bebé puede quemarse con el sol en un período muy breve, de 10 a 15 minutos, incluso en los días nublados.
Cuidamos de tu piel.
Nuestros dermatólogos te dan la bienvenida para el cuidado personalizado de todos tus problemas de piel, cabello y uñas.
Nuestros consejos para cuidar tu piel
Como órgano más grande del cuerpo humano, la piel juega un papel fundamental en la protección del organismo y por ello es importante cuidarla bien.
Para ayudar a tu piel a enfrentar las agresiones externas, mantenerse bella y con buena salud, te damos unos consejos para el día a día:
Aunque el sol tiene efectos beneficiosos para nuestros huesos, el estado de ánimo, la presión arterial, etc., la exposición prolongada y la falta de protección hacen que este astro luminoso nos muestre su lado más oscuro.
Existen distintas formas de protección solar, siendo la más eficaz las medidas físicas (utilización de gorro, gafas de sol, camisetas, permanecer a la sombra, etc.), así como la correcta utilización de los fotoprotectores en las zonas descubiertas, utilizando una cantidad adecuada, un factor correcto teniendo en cuenta el fototipo y la radiación uiltravioleta prevista, aplicándolo 20 minutos antes de la exposición solar y reponiéndolo al menos cada dos horas en función de la actividad realizada.
La piel está formada en su mayoría por agua, aproximadamente un 70%, y la mayoría de ella se concentra en la dermis, donde se acumula para nutrir las capas superiores. Sin agua, tu piel no puede funcionar de manera más óptima, ya que si esta no recibe suficiente líquido, no sólo se volverá seca, tirante y escamosa, sino que también será más propensa al envejecimiento.
Adémas de hidratar tu piel con productos adecuados, te recomendamos beber al menos un litro y medio de líquidos diariamente para mantener una piel más flexible y resistente, y consumir alimento ricos en agua que complementan los cuidados externos que le das a tu piel.
Para mantener la piel en forma y prevenirla de su envejecimiento prematuro hay que optar por una dieta equilibrada donde abunden las frutas y verduras así como las proteínas y grasas esenciales.
Por el contrario los expertos aconsejan reducir el consumo de grasas saturadas y también los alimentos con un alto índice glucémico como azúcares refinados.