Epilepsia

También conocida como epilepsia parcial, se origina y solo afecta a una parte específica del cerebro. Suele ser la más común y la duración media es de 1 o 2 minutos. Hay 3 tipos:

Crisis focales simples - la persona está consciente y puede recordar la crisis. Sus síntomas dependen del área del cerebro afectada y se pueden originar en las zonas motoras, sensitivas, autonómicas, cognitivas o emocionales del cerebro. Según el área de origen, el paciente puede experimentar movimientos incontrolados o en una parte del cuerpo, sensaciones extrañas (como hormigueo, mareos, o alucinaciones) y cambios emocionales súbitos.

Crisis focales complejas - la persona tiende a perder la conciencia y no recuerda la crisis completamente. Con la conciencia también suele perder la noción de su entorno pero sin perder el tono muscular. Suelen mostrar una mirada fija movimientos repetitivos y comportamientos automáticos.

Crisis focales con generalización secundaria - sucede cuando una crisis focal simple o compleja se extiende a todo el cerebro. Es importante que los pacientes se  informen del mecanismo de las crisis epilépticas y cómo empiezan, ya que ayudarán al neurólogo a saber si las crisis tienen origen focal o localizado o en todo el cerebro a una sola vez.

Estas crisis afectan a ambos hemisferios del cerebro. Son menos comunes y sus tiempos de duración varían dependiendo del tipo de crisis. Se dividen en 5 tipos:

Crisis generalizada de ausencia - implican la pérdida de conciencia y de la conexión con el entorno. La persona suele permanecer 'desconectada' e inmóvil con la mirada fija. La duración media es de 10 a 20 segundos y tienen una recuperación rápida.

Crisis tónico-clónicas - tienen dos fases, la fase tónica y la fase clónica. La fase tónica empieza con una pérdida repentina de conocimiento con y con rigidez muscular. Seguido se pasa a la fase clónica, que se manifiesta con convulsiones repetitivas en brazos y piernas. Duran entre 1 y 3 minutos y es importante saber reconocer estas crisis, ya que la persona afectada puede morderse la lengua y sufrir lesiones si hay una caída por la pérdida de conocimiento.

Crisis mioclónicas - no involucran la falta de conocimiento y se caracterizan por sacudidas breves y repentinas de los músculos en una parte o todo el cuerpo. Durán solo unos segundos y tienden a estar acompañadas de otro tipo de crisis.

Crisis atónicas - son muy breves y duran apenas segundos. Se caracterizan por la pérdida repentina del tono muscular, así causando caídas inesperadas que pueden resultar en lesiones más graves. Al igual que las crisis mioclónicas, suelen venir acompañadas de otras crisis.

Crisis tónicas - provocan rigidez muscular sostenida en todo el cuerpo sin ningún otro tipo de movimiento. Durán entre 10 segundos a 1 minuto.