¿Qué es el Lipedema?

El lipedema es una enfermedad rara, crónica y dolorosa del tejido graso subcutáneo en las extremidades. Las manos y los pies están libres de enfermedad y el tronco tampoco se ve afectado.

Esta enfermedad fue descrita por primera vez en los años 40 en USA por los Dres. Allen y Hines de la Clínica Mayo.

La enfermedada afecta casi exclusivamente a las mujeres, por lo que se sospecha una causa hormonal. El inicio puede observarse en la adolescencia o trás un embarazo y se desarrolla lentamente por lo que a menudo se cree que la paciente sufre obesidad o celulitis, pero a diferencia de éstas, no responde a dietas ni ejercicio.

 

Las enfermas de lipedema sienten presión en las piernas, pesadez, dolor y nódulos en la piel. El edema de las extremidades causa dolor y aumento de la sensibilidad al calor. Aparecen arañas vasculares y hematomas. Se observan los signos de piernas „en columna“ o  „pantalones bombachos“, y se van formando lóbulos de grasa sobre las rodillas o tobillos que deforman las piernas y brazos.

En la mayoría de los casos un diagnóstico incorrecto de sobrepeso, obesidad o celulitis impide el tratamiento precoz del lipedema y con ello prolonga el sufrimiento de las pacientes quienes, debido además al extremo e incontrolable cambio estético y funcional de su figura, tienden a la frustración o aislamiento social.

En muchas enfermedades raras aún no tenemos respuesta al origen exacto de la efermedad. Los cambios hormonales que se dan en la pubertad, embarazo o pre-/menopausia pueden ser la causa. Esto tiene sentido si tenemos en cuenta que el tejido graso es especialmente receptivo a las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona).

 

Según Schmeller & Meier-Vollearth (Schmeller W, 2004; Meier-Vollrath I, 2004) el lipedema se categoriza en tres estadíos evolutivos:

Estadío I:

La piel se mantiene relativamente lisa. El líquido intersticial se acumula el en el tejido conectivo. Este estadío es difícil de reconocer si no se cnoce la enfermedad. Incluso las pacientes lo asumen como cambios „normales“ de peso.

 

Estadío II:

La piel cambia y presenta nódulos dolorosos subdérmicos aspecto „en colchón“ a causa de los cambios en el tejido graso. Es doloroso y se notan cambios de la temperatura de la piel.

 

Estadío III:

Se percibe un endurecimiento de los tejidos. El dolor es espontáneo, incluso sin tocarlo. La deformidad es evidente y los nódulos de grasa impiden juntar las piernas y moverlas con libertad.

 

 

El diagnóstico es básicamente clínico y multidisciplinar: no existan pruebas específicas que lo confirmen pero sí que descarten otras patologías como la ecografía, la linfografía o la resonancia magnética.

Los especialistas en flebología y angiología, ginecólogos o cirujanos plásticos pueden  evaluar y confirmar la enfermedad.

 

Qué otras enfermedades pueden ser parecidas y deben descartarse?

El lipedema se debe diferenciar bien de otras enfermedades del tejido graso o conjuntivo con las que se suele confundir: la hipertrofia grasa, la lipodistrofia, el linfedema, la insuficiencia venosa, la enfermedad de Madelung o la obesidad.

 

Opciones terapéuticas

El tratamiento de esta enfermedad es siempre interdisciplinar.

La compresión en las fases iniciales permite contener el acúmulo de líquido en los miembros afectados y controlar el dolor aunque no consigue disminuir el volumen ni detene la evolución. Tanto las vendas como las medias de compresión de tejido plano son adecuadas desde el inicio.

 

  1. “Terapia física compleja” (TFC) o “Terapia descongestiva compleja” (TDC), el drenaje linfático manual (DLM) una o varias veces por semana, vendajes compresivos, presoterapia neumática intermitente o medias compresivas de tejido plano.

 

  1. La Nutrición, a pesar de que no supone la disminución del volumen de las extremidades, habrá de estar enfocada a reducir el sobrepeso y hacer una reeducación nutricional adaptada a su dieta y dirigirda al mantenimiento del peso saludable.

 

  1. Ejercicio: aunque no hay un tipo de deporte especial que ayude a disminuir el lipedema el ejercicio regular es básico para mantener una buena circulación venos y linfática. En medio acuático es más fácil puesto que las articulaciones no sufren el sobrepeso en el agua.

Además, la presión exterior del agua realiza un cierto „drenaje linfático“ sobre el tejido. Se recomienda hacer natación, aqua-jogging, aqua-aerobic etc… y deportes como el nordic-walking, esquí de fondo y paseos largos o bicicleta de forma repetida (2 – 3/semana), que no causen hipoxia tisular y con poco impacto en las articulaciones.

 

  1. La liposucción WAL o asistida por agua (Water jet-assisted-Liposuctión) es la cirugía de elección. Esta técnica „de descarga“ permite aspirar tejido graso de forma armoniosa y cuidadosa con el tejido y los vasos circulatorios separando las células grasas con l chorro de agua: con menor cantidad de líquido de infiltración se obtienen mejores resultados y permite acortar el tiempo quirúrgico disminuyendo los riesgos de la cirugía. Además se utilizan cánulas más finas y se siguen patrones sistemáticos locales que aseguran el tratamiento completo y circular por zonas que eliminan o disminuyen el grosor del panículo adiposo.

Así se consigue aspirar hasta 6 litros de tejido graso o hasta un 8 – 10% del peso corporal.

Tras la cirugía se prescribe ropa compresiva de tejido plano durante 6 semanas y drenajes linfáticos manuales. Después de este tiempo no suele ser necesario llevar más las medias compresivas.

 

Normalmente son necesarias más de una intervención para completar el tratamiento. Una vez operados todos los miembros afectos, se puede considerar la enfermedad en „remisión“ completa. El tratamiento es duradero a largo plazo, ya que allí dónde se han aspirado las células grasas, éstas no vuelven a crecer.

Antes de realizar la cirugía se evaluaran todas las pruebas del paciente; examen físico – incluida la perimetría de las extremidades, índice cintura cadera (C/C), IMC, registro de actividad diaria y del dolor, cuestionario sobre calidad de vida – ecografía, linfografía etc…

La terapia descongestiva mejora la sintomatología, el dolor y frena la progresión de la enfermedad en sus primeras fases, pero simepre debe de ser acompañada de un control del peso, ejercicio moderado y regular y unos hábitos de vida saludables.

Las variaciones hormonales (anticonceptivos, menopausia), modificaciones en el peso o la discontinuidad en el tratamiento de mantenimiento pueden causar el nuevo acúmulo de grasa aunque sea de forma local y limitada.

 

Otras terapias

Otras terapias que ayudan a tratar la grasa localizada y que han demostrado  ser efectivas son, por ejemplo, la mesoterapia, carboxiterapia, y crioterapia, y pueden ser utilizadas para mejorar localmente nódulos de grasa o mejorar el dolor.

 

En Turo Park Medical Center podemos informarte sobre la enfermedad, establecer el diagnóstico y asegurarte el tratamiento desde el principio hasta el final. Nuestros especialistas te coordinarán las pruebas necesarias y las intervenciones en un mismo centro y de forma integral.

 

Un equipo guiado por la Dra. Noemí González, especialista en Lipedema, e integrado por médico generalista, ginecologa, fisioterapeuta y cirujana plástica tratarán tu caso del inicio al final. Los exámenes adicionales necesarios y la recepción de los resultados pueden ser organizados desde nuestro centro directamente.

Si sufres de lipedema o crees que esta enfermedad puede ser el motivo de tus dolores y molestias, acude a TPMC y te orientaremos.

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