¿Sufres de ansiedad y buscas apoyo de un especialista en Barcelona?
La ansiedad es un sentimiento normal de preocupación o estrés que todos sentimos cuando nos enfrentamos a una serie de situaciones desafiantes o ante un problema concreto. Sin embargo, a partir de cierto punto, se convierte en algo crónico cuando es incapacitante e incompatible con la vida cotidiana. En este punto, es importante consultar a un especialista antes de que este trastorno se agrave y haga imposible el placer.
Esta enfermedad mental es diagnosticable, tratable y debe reconocerse lo antes posible para obtener ayuda y apoyo eficaces.
Si sufres de ansiedad en cualquiera de sus formas y buscas apoyo, pide una cita ahora con nuestro equipo de psiquiatría y salud mental.
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Ansiedad general y trastornos de ansiedad: ¿qué son?
En primer lugar, los trastornos se diagnostican cuando la ansiedad es sostenida, recurrente y duradera, se produce sin ninguna relación con un peligro o amenaza real y genera tal sufrimiento que perturba de forma duradera la vida cotidiana.
Estos trastornos se diferencian del miedo y la ansiedad transitorios porque son crónicos. Sin embargo, pueden adoptar diferentes formas en función del paciente:
Cuando la ansiedad es persistente, irracional y afecta a la mayoría de las situaciones de la vida cotidiana, es generalizada. Este tipo es imposible de controlar y causa sufrimiento psicológico al paciente.
Desde el punto de vista físico, también puede provocar síntomas como:
- dolores de cabeza o musculares,
- fatiga persistente,
- insomnio,
- sudoración,
- palpitaciones, etc.
El trastorno de ansiedad generalizada es el más común. Afecta al 5% - 8% de la población. Las mujeres se ven afectadas dos veces más que los hombres, sobre todo a partir de los 40 años.
El trastorno de pánico se refiere a los ataques de pánico agudos que se producen periódicamente, y que son más o menos frecuentes e imprevisibles.
Por lo general, este trastorno también implica otro fenómeno denominado miedo anticipado a otro ataque de pánico, es decir, "miedo a tener miedo".
Se trata de un miedo a las relaciones sociales, la aprensión a las situaciones competitivas o el temor a actuar bajo la mirada y el juicio de los demás. Está presente en la anticipación, incluso antes de que la persona se exponga a la mirada de otra persona.
La persona que padece fobia social tiene miedo de decir o hacer algo que pueda provocar que los demás le juzguen negativamente y tiende a retraerse.
La fobia específica es un miedo irracional e intenso asociado a un elemento particular y específico, generalmente:
- Objeto o elemento natural (oscuridad, tormenta, sangre...),
- Animal (miedo desencadenado por la visión de una araña o aracnofobia, una serpiente, un ratón...),
- Una situación (estar en una altura, estar encerrado o claustrofobia, estar en un lugar público o agorafobia...).
Los trastornos obsesivos del comportamiento se caracterizan por la realización de acciones repetitivas por parte de la persona en cuestión, que tienen como objetivo aliviar temporalmente la ansiedad.
Estas acciones suelen referirse a temas específicos o puntos desencadenantes:
- Suciedad y contaminación,
- Sacrilegio,
- Sexualidad,
- Desorden,
- Miedo a ser responsable de desastres o de la muerte de otros...
El comportamiento en cuestión se repite cada vez con más frecuencia y acaba interfiriendo en la vida social y profesional del paciente.
La salud mental es tan importante como la física.
Nuestros profesionales de la salud mental y el bienestar están aquí para escucharte y ofrecerte una atención personalizada e integral para que puedas recuperar el equilibrio.
¿Cuáles son las causas?
Las causas y el origen de un trastorno de ansiedad son difíciles de determinar y a menudo son difíciles de identificar.
Sin embargo, también hay factores bien identificados que pueden provocar estados de ansiedad, como por ejemplo:
- Puede ser una situación estresante con agotamiento físico o psicológico, por ejemplo el estrés crónico en el trabajo;
- Una enfermedad o muerte en la familia o en el círculo de amigos;
- Situación laboral precaria;
- Nueva etapa de la vida (por ejemplo, la jubilación, el divorcio, la salida de los hijos de casa);
- Los cambios hormonales de la menopausia;
- Uso de ciertos medicamentos;
- El consumo de alcohol o drogas;
- Una experiencia traumática (por ejemplo, un ataque físico);
- Condiciones psicológicas como la depresión o la esquizofrenia.
Por último, también es importante saber que la ansiedad puede ser un simple rasgo de la personalidad (persona ansiosa) y, por tanto, una disposición permanente o un estado transitorio que se produce en determinadas circunstancias.
¿Cómo se pueden prevenir estos trastornos?
La ansiedad es un sentimiento normal. Por lo tanto, las medidas preventivas van dirigidas a evitar que la ansiedad temporal se convierta en permanente, en lugar de evitar el sentimiento de forma completa y definitiva.
Hablar de tus sentimientos es una de las mejores maneras de evitar la ansiedad crónica y la aparición de diversos trastornos. Si lo necesitas, no dudes en hablar con alguien cercano, un médico o un consejero profesional.
Asimismo, la actividad física regular ayuda a combatir el estrés, a relajarse y a eliminar la tensión física. Las disciplinas suaves como el yoga o el tai chi son especialmente recomendables en este contexto.
Por último, llevar una dieta equilibrada y satisfactoria y reducir el consumo de alcohol y café sólo puede ser beneficioso para las personas con tendencia a la ansiedad.
Tratamiento de los trastornos en Turó Park Medical Clinic
En el equipo de psiquiatría y salud mental de Turó Park Medical Clinic ofrecemos un enfoque multidisciplinar y personalizado para el tratamiento de los trastornos de ansiedad y la mejora del funcionamiento psicológico, social y familiar del paciente.
Tratamiento psicoterapéutico
La psicoterapia se recomienda para todos los trastornos y puede realizarse de forma aislada o junto con la medicación.
Las terapias cognitivas y conductuales han sido las más estudiadas en el tratamiento de la ansiedad y han demostrado ser eficaces y duraderas, siempre que se lleven a cabo al menos una vez a la semana durante tres a seis meses.
La terapia cognitivo-conductual puede utilizar varias técnicas:
- de respiración y relajación para aprender a gestionar mejor la ansiedad.
- conductuales con exposición gradual a situaciones temidas para desensibilizar al paciente.
- cognitivas centradas en los pensamientos irracionales que provocan ansiedad, con el objetivo de modificar las falsas creencias que la persona puede haber desarrollado sobre sí misma y el mundo exterior.
También pueden utilizarse otros tipos de psicoterapia, como la psicoterapia analítica, que puede ayudar a descubrir las razones subyacentes de la ansiedad, identificando los traumas tempranos de las primeras relaciones afectivas.
Tratamiento de hipnosis ericksoniana
Esta terapia de hipnosis se basa en la escucha profunda del paciente así como en la armonización relacional.
En este sentido, la hipnosis ericksoniana es un método de terapia breve que pretende modificar ligeramente el estado de conciencia para acceder al inconsciente. Su objetivo es permitir que el paciente recurra a los recursos necesarios para resolver su problema.
Uno de sus principales usos es el estrés y la reducción de los estados de ansiedad.
Medicación
En cuanto a la medicación, los antidepresivos (generalmente inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina) y los ansiolíticos (principalmente benzodiacepinas y buspirona) son los fármacos generalmente utilizados en el tratamiento de los trastornos de ansiedad en adultos.
Sin embargo, la medicación sólo debe recetarse en los casos en que el trastorno de ansiedad sea incapacitante e interfiera en la vida diaria. El tratamiento básico de los trastornos de ansiedad se basa principalmente en la psicoterapia.
Si su psiquiatra le prescribe este tipo de tratamiento, es importante que respete estrictamente la dosis y las condiciones de uso recomendadas por el médico, especialmente en lo que respecta al alcohol.