Consejos para eliminar y tratamientos para el acné
Con respecto al acné, muchas personas piensan inmediatamente en el acné juvenil y consideran que este problema es algo que sólo se produce en la adolescencia y se resuelve en la edad adulta.
Pero lamentablemente, esto no es cierto. El acné es un problema generalizado que puede aparecer a cualquier edad. Por razones hormonales, el acné suele aparecer por primera vez durante los años de desarrollo y desequilibrio hormonal. De hecho, a veces, después de esta fase, disminuye y desaparece. Sin embargo, en algunos casos, el acné puede reaparecer años después o incluso aparecer por primera vez en la edad adulta en personas que nunca lo habían padecido.
Entonces, ¿cómo se puede tratar y eliminar el acné? Descubramos todo lo que hay que saber sobre los mejores remedios y tratamientos para el acné.
¿Qué es el acné?
El acné se considera una afección de la piel que afecta a las glándulas sebáceas situadas en la base de los folículos pilosos. Afecta a 3 de cada 4 personas, sobre todo entre los 11 y los 30 años, pero puede persistir durante años. Aunque es una enfermedad de la piel, no es peligrosa, pero una vez que el acné desaparece puede dejar cicatrices permanentes en la piel.
¿Cómo elegir un tratamiento?
El tratamiento más adecuado para el acné depende principalmente de su gravedad y persistencia, pero también de su causa subyacente.
Los factores que favorecen la aparición del acné son: la predisposición genética, la piel grasa, el ciclo menstrual, el estilo de vida y la dieta.
Tampoco hay que subestimar la influencia de la ansiedad, el estrés, los climas cálidos y húmedos y el tipo de maquillaje utilizado. Un elemento al que nos enfrentamos más durante esta pandemia es que el uso de una mascarilla a diario también juega un papel en el desarrollo del acné.
Un tratamiento eficaz del acné en su inicio puede evitar años de brotes y posibles cicatrices.
Su primera consulta
Durante la primera consulta, el dermatólogo centrará su atención en intentar comprender el origen de su acné. Para ello, le hará preguntas sobre su piel y su rutina habitual.
Estos son algunos ejemplos de los datos que necesitarán:
- el tipo de acné (puntos negros, puntos blancos, granos, etc.)
- las zonas más propensas al acné
- si ya se ha sometido a uno o más tratamientos
- su edad
- cuándo empezó a tener acné
- su rutina de cuidado de la piel y las marcas que haya dejado el acné
La gravedad del acné puede ser desde muy leve hasta muy grave. Una vez completado el análisis, su profesional sanitario le propondrá un tratamiento personalizado para el acné y le indicará o proporcionará las herramientas para un tratamiento adecuado.
Los diferentes tratamientos
¿Cuáles son los diferentes tipos de tratamientos médicos para el acné?
Los tratamientos del acné suelen presentarse en forma de medicamentos:
- Tratamientos tópicos: cremas, geles o sueros a base de peróxido de benzoilo o retinoides.
- Tratamientos orales: tratamientos que se ingieren, como los antibióticos o los retinoides orales, por ejemplo. Uno de los tratamientos más conocidos es el Roaccutane, o los antiandrógenos. Para los problemas hormonales, también se puede recomendar la píldora anticonceptiva.
- Una combinación de ambos: según la gravedad y el origen de su acné, los dos tratamientos pueden ser complementarios.
Estos son los tratamientos más comunes, pero también existen otras formas de tratamiento del acné.
¿Cuáles son los tratamientos alternativos para el acné?
Los tratamientos también se pueden llevar a cabo utilizando ciertas tecnologías. Estos métodos pueden utilizarse para tratar el acné, pero sobre todo para las marcas que deja este.
Peeling químico:
El peeling es un tratamiento destinado a mejorar la calidad de la piel. Este método consiste en la aplicación de una sustancia química corrosiva sobre la piel, que eliminará, de forma controlada y limitada, una parte más o menos profunda de la epidermis, dependiendo del tipo de ácido utilizado. Este peeling produce una regeneración retardada de las capas destruidas. La piel queda renovada, más limpia y uniforme.
Lámparas LED:
Las luces LED de la fototerapia permiten tratar la piel y hacerla más uniforme. Una sesión comienza con la aplicación de un agente fotosensibilizador en la cara, luego la piel se expone a una luz roja, azul o amarilla, que activará el fármaco aplicado previamente en la piel, matando las bacterias que causan la inflamación. Además, las luces ayudan a reducir las glándulas sebáceas.
Tratamientos con láser:
Existen varios láseres para tratar el acné o las cicatrices. Su dermatólogo podrá aconsejarle sobre el tratamiento más adecuado a sus necesidades, siendo los más conocidos el láser Nd:YAG o el láser C02.
Mesoterapia o mesolift:
Este tratamiento regulará la producción sebácea y/o desvanecerá las cicatrices del acné. La mesoterapia consiste en inyectar con agujas muy finas las sustancias activas adecuadas según las necesidades del paciente. Las sustancias pueden variar (aminoácidos, ácido hialurónico no reticulado, vitaminas C, A, E, B5, etc.).
En el día a día, como cada rostro es diferente, debemos adaptar nuestra rutina de cuidados a nuestro tipo de piel. Esta es la clave del éxito para ver una mejora. Su dermatólogo podrá indicarle su tipo de piel y los productos que puede utilizar. Un estilo de vida y una nutrición saludables son esenciales en la lucha contra el acné.
Leave a Comment
(0 Comentarios)