Disfunción eréctil

¿Qué es la disfunción eréctil?

Es una incapacidad repetida para lograr una erección adecuada, o para mantener una rigidez del pene suficiente para durar en un acto sexual de penetración o durante la masturbación.

Este trastorno no presenta ningún riesgo para la salud. Sin embargo, puede tener un impacto significativo en la calidad de vida del paciente y de su pareja.

Es importante señalar que la disfunción eréctil debe distinguirse de la ausencia de libido, que se denomina más bien afanisis, así como de la anorgasmia, que designa la imposibilidad de alcanzar el orgasmo. Sin embargo, puede coexistir con estos trastornos.

Los diferentes tipos de disfunción eréctil

En general, existen dos tipos de disfunción eréctil:

• La disfunción eréctil orgánica o primaria, debida al envejecimiento o a una enfermedad;
• La disfunción eréctil psicógena o secundaria, debida a problemas psicológicos, emocionales, relacionales o situacionales.

¿Qué causa la disfunción eréctil?

Causas orgánicas

Hay muchas causas de la disfunción eréctil, pero la principal es simplemente el envejecimiento. Es un problema que afecta a menos del 10% de los menores de 50 años y a más del 30% de los mayores de 60.

Los problemas circulatorios son otra causa muy común, entre ellos:

• Diabetes
• Hipertensión arterial
• Insuficiencia renal
• Hiperlipidemia
• Las enfermedades neurológicas (ictus, esclerosis múltiple, enfermedad de Alzheimer, pero también los traumatismos del sistema nervioso, etc.) o los desequilibrios hormonales (deficiencia hormonal masculina por hipogonadismo, enfermedad tiroidea, etc.) también son causa de disfunción eréctil.

Por último, la cirugía de próstata también puede ser una causa. La vasectomía no afecta a la función eréctil.

Causas psicológicas

En muchos hombres, la función eréctil puede verse alterada de forma temporal, episódica o permanente por causas psicógenas (estrés, fatiga, reacción emocional o trastornos psicológicos y/o psiquiátricos).

¿Cómo se diagnostica una disfunción eréctil?

Es aconsejable consultar a un urólogo cuando la disfunción eréctil dura más de 3 meses o está causando sufrimiento físico y/o psicológico.

Durante la consulta, el médico preguntará al paciente sobre las características de la disfunción: aparición repentina o gradual, dificultades eréctiles permanentes o intermitentes, situaciones que favorecen el trastorno, etc.

A continuación, se pueden prescribir varios exámenes para afinar el diagnóstico:

• Un examen de los genitales que incluya un examen rectal para comprobar la próstata.
• Un registro de las erecciones nocturnas al despertar y/o durante el sueño REM.
• Un análisis de sangre para comprobar si hay diabetes, enfermedades renales o colesterol alto, así como un nivel de testosterona, que puede sugerir una causa endocrina.
• Ecografía Doppler-dúplex o angiografía selectiva de las arterias del pene para detectar posibles patologías vasculares del pene.
• Un examen cardiovascular para buscar una posible hipertensión arterial o un trastorno cardíaco que pueda explicar el trastorno.
• Un examen neurológico para descartar ciertas patologías como la enfermedad de Parkinson, por ejemplo.